RESUMEN DE LA IMPLANTACIÓN DE RIEGO POR GOTEO EN LA ACEQUIA PUERTAS DE MURCIA
DESCRIPCIÓN DE LA ACTUACIÓN
La zona modernizada se encuentra ubicada al inicio de la Vega Baja del Segura, siendo regada por la Acequia Puertas de Murcia. La superficie que abarca, aproximadamente, es de 625 hectáreas, equivalente a unas 5275 tahúllas. Está dividida entre 1400 propietarios, con una superficie media por parcela de 4 tahúllas.
Para el uso del riego por goteo, la zona debe dotarse de una infraestructura de tuberías que permitan la distribución a pie de parcela del agua. Esta agua debe, además, de estar filtrada y con la presión suficiente para que, una vez en la parcela, al propietario tras realizar sus propias conducciones y sus sistemas de abonado, le reste presión para abastecer a los emisores de riego.
El abonado ha sido abordado con ayudas de la Generalitat Valenciana en un desarrollo posterior, que se detalla en las inversiones en modernización de la Generalitat.
La instalación necesaria está, pues, constituida por un cabezal de riego que aloje los elementos hidráulicos y eléctricos que gobiernen el suministro de agua a las parcelas. Una red de tuberías primarias, que partiendo del cabezal finalice en las acometidas. Una serie de acometidas, o puntos de centralización de hidrantes donde cada parcela tiene su propia válvula. Y una red de secundarias para distribuir el agua desde cada válvula individual hasta la misma parcela.
Cabezal de riego
El equipo de filtración está formado por 4 filtros eléctricos automáticos (modulares) con mallas de 130 μ con conexión de 12”.
Experimentalmente se ha concluido que las partículas no retenidas por el sistema de filtración deben tener un tamaño inferior a 1/8 del diámetro mínimo de paso de los emisores. Aceptando que el diámetro mínimo de paso de los emisores, que en general se instalarán, sea superior a 1 mm, el grado de filtración deberá ser tal que retenga partículas de diámetro igual o superior a: 1/8 = 0,125 mm. Se adopta un grado de filtración de 100 a 130μ.
Se han colocado cabezales formados por filtros eléctricos de malla de limpieza automática, debido fundamentalmente a las siguientes razones:
- Escaso mantenimiento
- Retención de partículas tanto de origen orgánico como inorgánico
- Limpieza efectiva por succión sin necesidad de para el suministro de agua a la red.
- Sistema de automatización sencillo y robusto.
El caudal de diseño para el cabezal es de 600 l/s (2.160 m3 /h). Se exige una presión mínima en el proceso de limpieza del orden de 2,5 kg/cm2.
Las características técnicas de los filtros son:
- Filtro automático de malla de limpieza por succión, en disposición vertical y conexión de 12”.
- Malla de acero inoxidable AISI 316, formada por 4 capas, tres de ellas estructurales y una filtrante de 130 micras.
- Superficie de filtración de 10000 cm2.
- Orden de lavado de acuerdo a diferencia de presión establecida, y/o tiempo. Opción de lavado en continuo.
El agua a filtrar atraviesa primeramente una cámara de prefiltración para eliminar elementos gruesos, posteriormente llega al interior del cartucho de malla donde al atravesarlo de dentro hacia fuera quedan depositadas en la parte interna de la malla las partículas de tamaño mayor o igual al grado de filtración de la malla. Esta acumulación de suciedad provoca una pérdida de carga; cuando el presostato diferencial detecta que esta perdida de carga llega a un valor de 0.5kg/cm2 comanda la señal de limpieza. En este proceso de limpieza la válvula de desagüe se abre y el motor comienza a girar moviendo en sentido helicoidal las boquillas situadas en el escáner de succión, estas boquillas están conectadas con la válvula de desagüe consiguiendo así una succión debida a la diferencia entre la presión interna del filtro y la atmosférica.
Durante el proceso de limpieza el filtro continúa dando servicio a la red de agua, pues no es necesario el corte del suministro para realizar la limpieza al ser una limpieza por succión. El ciclo de limpieza también puede ser accionado por un temporizador o mediante la opción manual.
Grupo de Presión
El cabezal cuenta con un grupo de presión formado por tres bombas conectadas en paralelo entre ellas y en línea con la instalación proveniente de las tomas de agua mediante anillos elastómeros que absorban las vibraciones producidas.
Las necesidades hídricas brutas del sector, en caudal, en el supuesto de que todos regaran en el mismo tiempo, son aproximadamente de 2030 l/s. El bombeo para este caudal obligaría a colocar grupos impulsores, difíciles de amortizar por el enorme consumo energético. Es más lógico, que los regantes distribuyan su riego a lo largo del día para que los caudales instantáneos se reduzcan.
Así pues, el caudal debe estar en el entorno de los 500 l/s. La elección de las bombas es tal que permite operar desde caudales pequeños, del orden de 100 l/s, hasta 500 l/s.
La bomba colocada es la Fligt CZ 3231/735 con un rango de caudal entre los 100 l/s y los 200 l/s. La instalación cuenta con tres bombas conectadas en paralelo, actuando una como bomba de velocidad fija y las otras dos como bombas de velocidad variable accionadas por un variador de frecuencia con consigna de presión, y actuando escalonadamente.
En todos los casos el rendimiento está por encima del 60%, incluso por encima del 70% para caudales mayores a 140 l s-1. En estos márgenes de oscilación del variador de frecuencia, la bomba siempre es capaz de dar una presión superior a 50 mca, salvo para los 100 l s-1 en el que la presión es ligeramente inferior, pero, en este caso, las pérdidas en la instalación son menores.
La instalación puede abrir o cerrar simultáneamente todas las válvulas de la comunidad, o sólo aquellas que desee. La única limitación es la impuesta por el tope de caudal a suministrar. Respetando este límite, las válvulas que abran en un determinado momento serán las que hayan sido demandadas por los regantes, creando un sector de riego con una configuración sin prefijar.
Red de tuberías
Al inicio de la red se dispone una válvula anticipadora de onda con el fin de evitar las posibles sobrepresiones que se produzcan.
Se entiende por tuberías secundarias aquellas que partiendo de la acometida llevan el agua hasta la parcela, dada la separación que se produce entre la localización de la acometida y la parcela.
Acometidas
Hay 1409 parcelas con 978 hidrantes. Para evitar esta dispersión las válvulas se han concentrado en ciento cuarenta y un puntos, denominados acometidas, ya que en estos puntos es donde la tubería general realiza el suministro de agua a la parcelas. En cada una de estas acometidas se sitúan las válvulas individuales que suministran el agua a cada parcela próxima.
Las acometidas son arquetas con varios hidrantes. El hidrante, propiamente dicho, está formado por un contador y una válvula hidráulica con limitador de caudal y un reductor de presión con el fin de preservar la instalación contra un uso indebido o posibles roturas después de esta.
Automatización de la red
Las unidades remotas situadas en cada acometida son capaces de recibir órdenes codificadas para que abra o cierre la válvula, así como envía información del estado de los equipos, de caudal circulante, del volumen consumido, etc. Mediante el cable esta información viaja en los dos sentidos. Las órdenes que emanan de la unidad central las codifica y envía a través del cable, aceptándolas solamente la unidad remota que tiene el mismo código de identificación. Las señales de la unidad remota las envía a la unidad central que se procesan y sirven de base para la emanación de órdenes.
El sistema de control y gestión consta de una Estación Central, conectada mediante una línea de dos hilos con unos terminales remotos. La estación central, alojada en el cabezal, es el centro de control y manejo de las instalaciones, completamente informatizado.
El transmisor receptor programable alojado en cada acometida ejecuta el programa que le ha sido insertado y transmite bidireccionalmente la información entre él y el programa de gestión instalado en un PC del cabezal.
José Manuel Fernández Pujante
Ingeniero Agrónomo